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By David Magallanes • Guest contributor
Poverty can cast a long, pervasive shadow over the dreams and ambitions of an untold number of college students. Due to the accumulation of mounting debt as they forgo earning opportunities while pursuing higher education, their academic journeys and the prospects for their futures are often threatened.
Sometimes their dedication to improving their lot in life ironically becomes an obstacle to securing their very basic needs, such as food and shelter. This scenario is further complicated by challenges to their academic performance as well as their mental health.
For wealthier students, college is an exciting package of opportunities for learning, networking, and having fun.
But for those who are first-generation college students, single parents, or who hail from disadvantaged backgrounds, college too often becomes a veritable threat to their health and well-being and that of their families. The inevitable and tragic result, in too many cases, is the abandonment of a potentially edifying, enriching college experience. That adventure then appears to have been a mirage all along.
In the past, colleges and universities considered students’ basic needs to be something beyond their realm—something for which they simply were not responsible. The struggling students were, in effect, left to their own devices to survive.
The University of California (UC) has become one of a growing number of institutions of higher learning that have decided to play an active role in ensuring that students’ basic needs are covered. UC, serving as a model for the rest of the country, acknowledges that providing a safety net for students with few resources is essential for equitable access to higher education. UC wisely concluded that financial aid by itself was not at all sufficient for students to provide for their basic needs.
According to the UC website, basic needs are defined as “the minimum resources necessary to holistically support all students in their daily lives.” The objectives of UC’s Special Committee on Basic Needs are to 1) identify the root causes of the basic insecurity experienced by nearly half of the student population and over half of students from low-income backgrounds, and 2) eliminate all sources of basic needs insecurity among their students.
Locally, Oxnard, Ventura, and Moorpark Colleges are taking steps to provide for their students’ basic needs:
- Oxnard College: Condor Care Basic Needs Program
- Ventura College: VC Basic Needs Program
- Moorpark College: Raider Central Basic Needs Program
The Ventura College site appears to have the most developed web page for its basic needs program. Here we can see illustrative links to various resources:
- CalFresh, a program that issues a Golden State Advantage Card that allows students to purchase food at markets and food stores on a monthly basis
- Basic Needs Food and Essential Services
- Homeless Student Services
- Mental Health Services
- Transportation Resources (free bus passes)
- Housing Referrals
Helping students with basic needs helps all of us. It’s in society’s best interest to give disadvantaged, but enthusiastic, undergraduates a chance to acquire a college education. With it, they provide the knowledge, skills, and talent that America needs to advance toward a future that is equitable, diversified, and prosperous.
— David Magallanes is a retired professor of mathematics.
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Necesidades Básicas y la Experiencia Universitaria
Por David Magallanes • Columnista invitado”
La pobreza puede arrojar una sombra larga y generalizada sobre los sueños y ambiciones de un número incalculable de estudiantes universitarios. Debido a la creciente deuda que acumulan al renunciar a oportunidades de obtener ingresos mientras cursan estudios superiores, sus trayectorias académicas y sus perspectivas de futuro a menudo se ven amenazadas.
A veces, irónicamente, su dedicación a mejorar su suerte en la vida se convierte en un obstáculo para satisfacer sus necesidades más básicas, como comida y vivienda. Este escenario se complica aún más por los desafíos a su rendimiento académico y a su salud mental.
Para los estudiantes más acomodados, la universidad es un paquete emocionante de oportunidades para aprender, establecer contactos y divertirse.
Pero para aquellos que son estudiantes universitarios de primera generación, padres solteros o que provienen de entornos desfavorecidos, la universidad con demasiada frecuencia se convierte en una verdadera amenaza para su salud y bienestar y el de sus familias. El resultado inevitable y trágico, en demasiados casos, es el abandono de una potencial experiencia universitaria edificante y enriquecedora. Entonces esa aventura parece haber sido un espejismo desde el principio.
En el pasado, los colegios y universidades consideraban que las necesidades básicas de los estudiantes eran algo más allá de su ámbito, algo de lo que simplemente no eran responsables. Los estudiantes con dificultades fueron, en efecto, abandonados a su suerte para sobrevivir.
La Universidad de California (UC) se ha convertido en una de un número creciente de instituciones de educación superior que han decidido desempeñar un papel activo para garantizar que las necesidades básicas de los estudiantes estén cubiertas. La UC, que sirve como modelo para el resto del país, reconoce que brindar una red de seguridad a los estudiantes con pocos recursos es esencial para un acceso equitativo a la educación superior. La UC concluyó sabiamente que la ayuda financiera por sí sola no era suficiente para que los estudiantes cubrieran sus necesidades básicas.
Según el sitio web de la UC, las necesidades básicas se definen como “los recursos mínimos necesarios para apoyar de manera integral a todos los estudiantes en su vida diaria” [traducido del inglés]. Los objetivos del Comité Especial de Necesidades Básicas de la UC son 1) identificar las causas fundamentales de la inseguridad básica que experimentan casi la mitad de la población estudiantil y más de la mitad de los estudiantes de bajos ingresos, y 2) eliminar todas las fuentes de inseguridad de las necesidades básicas entre sus alumnos.
A nivel local, Oxnard, Ventura y Moorpark Colleges están tomando medidas para satisfacer las necesidades básicas de sus estudiantes:
• Oxnard College: Programa de Necesidades Básicas de Condor Care
• Ventura College: Programa de Necesidades Básicas de VC
• Moorpark College: Programa de Necesidades Básicas de Raider Central
El sitio web de Ventura College parece tener la página web más desarrollada para su programa de necesidades básicas. Aquí podemos ver enlaces ilustrativos a varios recursos:
• CalFresh, un programa que emite una tarjeta Golden State Advantage que permite a los estudiantes comprar mensualmente alimentos en mercados y tiendas de alimentos
• Necesidades básicas de alimentación y servicios esenciales
• Servicios para estudiantes sin hogar
• Recursos de transporte (pases de autobús gratuitos)
Ayudar a los estudiantes con necesidades básicas nos ayuda a todos. Lo mejor para la sociedad es brindarles a los estudiantes universitarios desfavorecidos, pero entusiastas, la oportunidad de adquirir una educación universitaria. Con ello, proporcionan el conocimiento, las habilidades y el talento que Estados Unidos necesita para avanzar hacia un futuro equitativo, diversificado y próspero.
– – David Magallanes es un profesor jubilado de matemáticas.
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