Bilingual commentary — The Shifting Landscape of Work

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By David Magallanes • Guest contributor

I have a family member who works at a fast-food restaurant. Several in my extended family work at medical offices and retail stores. Several others who were from the “old country” (Mexico) worked in agriculture. Some in the family drive trucks for a living. My brother worked at a warehouse, manually tracking inventory. A sister’s entire career was dedicated to serving as a grocery cashier. My father was a linotype machine operator. In her first working years, my daughter was a bank teller (relatively few people work as bank tellers anymore). I myself worked in the college classroom as an educator. 

What do all these jobs have in common?

Answer: they have either disappeared, are being judged as less essential, or are about to exit stage left. 

Fast-food restaurants are increasingly relying on robot technology, rendering many jobs formerly done by humans obsolete. The restaurants in general were already having difficulty training and keeping loyal employees—and then COVID came along and wiped out these workers’ jobs. At this time, restaurant managers are either desperately seeking help or automating their operations as much as possible—something that was already beginning to occur, but that is now accelerating.

Drivers are seeing ominous glimmers of highways of the future, and they don’t include human drivers.

Bank tellers have largely left the scene, their jobs having been replaced by robots—the ATMs we all walk up to and use without asking how their day is going (unless we are really lonely or “eccentric,” for lack of a better word). 

I’ve seen medical office receptionists replaced by impersonal digital interfaces. Befuddled older people, who did not grew up with technology, walk up to and stare at them. Linotype operators and inventory trackers vanished seemingly overnight as computers inevitably encroached on and then seized their jobs. At the rapidly multiplying online colleges and universities, the physical presence of instructors is an anachronism. 

And now, in the city of Dubai, United Arabs Emirate, a truly 21st century grocery store is testing the waters with a completely cashless, cashier-less mini-mart. An app on a customer’s phone tracks the shopper’s movements and purchases. Technology, in the form of artificial intelligence, is just beginning to overrun much of what is left of retail jobs “on the floor.” This kind of work, which traditionally employed wide swaths of women and young people, is vanishing before our eyes. 

Amazon, the owner of Whole Foods, has just announced that two similarly operating cashier-less Whole Foods stores will open next year in Washington, D.C. as well as down the road from us in Sherman Oaks. 

We need to seriously tackle the job of educating our children and young adults for a world that is shifting rapidly beneath their feet. 

Meanwhile, technology trundles forward, relentlessly and unmercifully. 

— Writing services are offered at my website, David Magallanes Writing ServicesDavid Magallanes is a retired college math educator.

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El Desplazamiento del Panorama del Trabajo

Por David Magallanes • Columnista invitado

Tengo un familiar que trabaja en un restaurante de comida rápida. Varios miembros de mi familia extensa trabajan en consultorios médicos y tiendas minoristas. Varios otros que eran de “la patria” (México) trabajaban en la agricultura. Algunos miembros de la familia conducen camiones para ganarse la vida. Mi hermano trabajaba en un almacén, rastreando manualmente el inventario. Una hermana se dedicó a servir como cajera de comestibles toda su vida. Mi padre era compositor tipográfico. En sus primeros años de trabajo, mi hija era cajera de banco (ya son relativamente pocas las personas que trabajan como cajera de banco). Yo mismo trabajé en los salones de clase universitarios como maestro.

¿Qué tienen todos estos trabajos en común?

Respuesta: han desaparecido, han sido declarados menos esenciales, o están a punto de esfumarse.

Los restaurantes de comida rápida dependen cada vez más de la tecnología robótica, lo que hace que muchos trabajos que antes realizaban los humanos se vuelvan obsoletos. Los restaurantes en general ya estaban teniendo dificultades para capacitar y mantener a los empleados leales, y luego apareció COVID y eliminó los puestos de trabajo de estos trabajadores. En este momento, los gerentes de restaurantes están buscando desesperadamente ayuda o automatizando sus operaciones tanto como sea posible—algo que ya estaba comenzando a ocurrir, pero que ahora se está acelerando.

Los conductores de vehículos ven amenazantes destellos de las carreteras del futuro y no incluyen a los conductores humanos.

Los cajeros en los bancos, en gran medida, han desaparecido, y sus trabajos han sido reemplazados por robots—los cajeros automáticos (ATMs) a los que todos nos arrimamos y usamos sin preguntar cómo les está yendo el día (a menos que nos sintamos realmente solitarios o estemos “excéntricos”, por falta de una palabra mejor) .

He visto a los recepcionistas de los consultorios médicos reemplazados por aparatos digitales impersonales. Las personas mayores, que no crecieron con la tecnología, los miran fijamente, confusos. Los compositores tipográficos y los rastreadores de inventario desaparecieron aparentemente de la noche a la mañana cuando las computadoras invadieron inevitablemente sus trabajos y luego se apoderaron de ellos. En los colegios y universidades en línea que van multiplicándose rápidamente, la presencia física de los instructores es un anacronismo.

Y ahora, en la ciudad de Dubai, en Los Emiratos Árabes Unidos, una verdadera tienda de comestibles del siglo XXI está tanteando el terreno con un mini-mercado completamente sin efectivo y sin cajero. Una “app” en el teléfono de un cliente rastrea los movimientos y compras del comprador. La tecnología, en forma de inteligencia artificial, está empezando a invadir gran parte de lo que queda de puestos de trabajo en las tiendas. Este tipo de trabajo, que tradicionalmente empleaba a grandes cantidades de mujeres y jóvenes, está desapareciendo ante nuestros ojos.

Amazon, el propietario de Whole Foods, acaba de anunciar que dos tiendas Whole Foods sin cajero que operan de manera similar abrirán el próximo año en Washington, D.C. así como en Sherman Oaks a poca distancia de nosotros.

Necesitamos abordar seriamente la tarea de educar a nuestros niños y adultos jóvenes para un mundo que está cambiando rápidamente bajo sus pies.

Mientras tanto, la tecnología avanza, implacable y sin piedad.

– – Servicios de escritura se ofrecen en mi sitio web, David Magallanes Writing ServicesDavid Magallanes es un profesor de matemáticas jubilado.

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