Bilingual commentary: A powerful weapon in our hands

David Magallanes

By David Magallanes / Guest contributor

If we were to commit the idiocy of handing a gun to a child, we shouldn’t be surprised if said child, in all innocence, were to hurt (or something worse, which we don’t even want to think about) himself, a loved one, or us. This child, although he may not be aware, has the ability to irrevocably change his life  – and not for the better, either.

In a very similar way, we all have a very potent weapon in our hands. But the difference is that this weapon, just as nuclear energy, can be invoked for our benefit as well as for our downfall — everything depending, of course, on how we use it.

I refer to technology. The irony and sad truth is that we have the tendency to underestimate, in great measure, the explosive potential of this weapon which is capable of sinking us into mediocrity and even into addictions that didn’t even exist just a few years ago, or of handing to us on a silver platter an opportunity that we wouldn’t even have been able to imagine not that long ago.

In his book “El Salto” (“The Leap”), author Ariel Coro warns us: “It’s true that it seems the end of the world when jobs that will soon be obsolete are being eliminated, but these natural cycles force us to grow and develop. Your insurance against obsolescence is in your hands” (p. 18*).

That is, it’s true that many of the jobs that provided employment and sustenance to millions of American families are being sent to other countries, some far from here, where people are disposed to toil for very little income and even without the usual benefits that we expect in a job. Besides, we can’t argue with the fact that we find ourselves in a deep recession (regardless of statements to the contrary by our government). But in spite of the discouraging news, the keys to our success and economic salvation are within reach. The hard truth is that there are no excuses. It’s a matter of realizing and taking the necessary and appropriate steps to take advantage of this new reality in which we suddenly find ourselves.

Let us explore together these intriguing ideas over the following weeks.

[Next article: “Digital Natives and Immigrants”]

*Coro, Ariel.  El Salto. New York: Vintage Español, 2012.

— David Magallanes is a writer, speaker and retired professor of mathematics. You may contact him at adelantos@msn.com

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Arma Potente En Nuestras Manos

Por David Magallanes / Columnista invitado

Si cometiéramos la majadería de entregarle a un niño una pistola, no deberíamos sorprendernos si dicho niño, con toda inocencia, fuera a herir—o peor, lo cual ni queremos pensar—a sí mismo, a un ser querido o a nosotros mismos. Este niño, aunque no lo sepa, tiene la capacidad de cambiar su propia vida irrevocablemente—y no para bien, sino para mal.

De manera muy parecida, todos hoy en día tenemos un arma potente en nuestras manos. Pero la diferencia es que esa arma, así como la energía nuclear, se puede invocar para nuestro bien tanto como para nuestra desgracia—todo dependiendo, claro, de cómo se utiliza.

Me refiero a la tecnología. La ironía y triste verdad es que tenemos la tendencia de subestimar en gran medida el potencial explosivo de esta arma, la cual es capaz de hundirnos en la mediocridad y hasta  en adicciones que ni existían hace unos años, o de entregarnos en charola de plata una oportunidad que ni hubiéramos podido imaginar hace poco tiempo.

En su libro “El Salto”, el autor Ariel Coro nos advierte: “Es verdad que parece el fin del mundo cuando se están eliminando trabajos que pronto serán obsoletos, pero estos ciclos naturales nos obligan a crecer y a desarrollarnos. Tu seguro contra la obsolescencia está en tus manos” (p. 18*).

O sea, es cierto que muchos de los trabajos que proveían empleo y sustento a millones de familias americanas se están enviando a otros países, algunos lejos de aquí, donde la gente está dispuesto a machetearle por muy pocos ingresos y hasta sin los beneficios que nosotros normalmente esperamos en un puesto de trabajo. Además, no se puede disputar que nos encontramos en una honda recesión que parece no tener fin (no obstante las declaraciones gubernamentales al contrario).  Pero a pesar de las noticias desalentadoras, las llaves para nuestro éxito y salvación económica están a nuestro alcance. La dura verdad es que no hay pretextos. Es cuestión de darnos cuenta y tomar los pasos necesarios y apropiados para aprovecharnos de esta nueva realidad en la cual súbitamente nos encontramos.

Exploremos juntos estas ideas intrigantes durante las próximas semanas.

[Próximo artículo: “Nativos e Inmigrantes Digitales”]

*Coro, Ariel.  El Salto. New York: Vintage Español, 2012.

David Magallanes es un escritor, orador y profesor jubilado de matemáticas.  Se puede comunicar con él por e-mail a: adelantos@msn.com