Tight budgets and limits on new taxes make it a challenge to meet certification, graduation and transfer goals
Editor’s note: Part of an occasional series of stories on the state of affairs in the California community college system. This story looks at how the local community college district is dealing with stagnant or shrinking budgets.
By Frank X. Moraga / Amigos805
During the graduation season this May, officials gathered at Oxnard College for another reason to celebrate —the opening of a $22.3 million, 38,000-square-foot Library Resource Center.
More than 70 people attended the event, according to a report in the Ventura County Star. They were treated to a tour of the facility’s Math Center, Writing Center, open computer lab, large and small group study rooms, electronic classrooms, tutorial and study areas, distance learning center and other amenities.
But while the college — and the Ventura County Community College District (VCCCD) — celebrated yet another opening of a spanking new building, the new center is in stark contrast to the financial and educational challenges facing students, faculty, administrators and the entire district.
“A lot of good things have been built and will be used by this generation and the next, but not as much as we would have hoped,” said Steve Blum, chair of the district Board of Trustees. “That’s unfortunate. It’s ironic, but we can only deal with the hand we have been dealt….”
Blum has seen the nation’s education system from many levels: as a student on financial aid during the 1960s when higher education was a national priority, as a track coach and teacher at Buena High School in Ventura, as current president of the Ventura Unified Education Association and VCCCD board chair.
While voters approved Bond Measure S in 2002, which provided $356.3 million in funding for new buildings for the district, they have been hesitant to okay additional funding to pay the educational expenses needed for a high-quality education — teacher salaries, operating and administrative costs and funding to support programs that lead to student success.
Gov. Jerry Brown and state community college officials are banking on voters approving an initiative in November that would provide additional funding to the state’s education system. If that initiative fails, state officials will have to cut an additional $5.2 billion from their community college budget, with Blum and other trustees having the final say on what gets chopped at the local level.
Local trustees have already cut nearly $20 million from their budget over the past four years and are hoping voters will approve the November initiative in order to avoid future cuts.
“It’s a flip of the coin if it will pass,” Blum said. “People don’t like to raise their own taxes. If it passes it will not make (the situation) better, but if it doesn’t pass, it will make things much worse.”
A state legislature with the minority Republicans successfully blocking tax increases thanks to the two-thirds majority requirement courtesy of Proposition 13; term limits creating a less-informed legislature, and colleges operating under a system that funds them only up to certain enrollment levels — has all led to the overwhelming challenges facing those running community colleges, Blum said.
“Two-thirds creates a tyranny of the minority,” he said. “It’s almost impossible to raise taxes. The California government is completely dysfunctional.”
As a result, college districts have little choice but to cut, to the detriment of students.
“ ‘Do more with less’ — that’s just a myth,” Blum said. “You do less with less. That’s just the way it works. It’s a myth that we can (solve the budget crisis) by eliminating waste and fraud. With every round of cuts we’ve been reinventing ourselves. We’ve been rationing ourselves. It’s triage education. I go to board meetings, make the best decision I can and then duck because the criticism is going to come.”
While others offer remedies such as stronger public-private partnerships, Blum says he prefers to be a realist.
“The last time I saw a silver bullet was on the Lone Ranger show,” he said. “There is no magic bullet. (Private-public partnerships) will not solve things. You can’t bake sale your way out of it.”
Blum said he is not a supporter of the Jack Nicholson school of thought when one of his characters said people “Can’t handle the truth.”
“I believe people can handle the truth,” Blum said. “One of the things in politics is that people put these super rose-colored glasses on. That is not helpful.”
If those in power continue to cut funding to education, then they shouldn’t be surprised if America continues to decline, he said.
“It all comes down to what kind of country you want to be in — one with a thriving middle class or one that belongs in the third world,” he said.
Please see related story: Colleges seek to change focus of their mission
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Los colegios luchan una batalla cuesta arriba para mantenerse relevantes
Los presupuestos limitados y los límites en nuevos impuestos crean un reto para cumplir con la certificación y los objetivos de graduación y de transferencia
Nota del Editor: Este artículo es parte de una serie ocasional de reportajes sobre el estado del sistema de Colegios Comunitarios de California. Esta pieza cubre cómo el distrito local de colegios enfrenta unos presupuestos estancados o menguantes.
Por Frank X. Moraga / Amigos805
Durante la temporada de graduación este mes de mayo, los funcionarios se reunieron en Colegio de Oxnard para celebrar otro asunto: la apertura del Centro de Recursos de la Biblioteca, un edificio de 38 mil pies cuadrados y con un valor de 22.3 millones dólares.
Más de 70 personas asistieron al evento, de acuerdo con un reportaje del diario Star del Condado de Ventura. Se les dio una recorrido de las instalaciones: el Centro de Matemáticas, el Centro de Redacción, un centro de computadoras, unas salas grandes y pequeñas para grupos de estudio, unas aulas electrónicas, unas áreas de estudio y tutoría, un centro de aprendizaje a distancia y otros servicios.
Pero mientras el colegio—y el Distrito de Colegios Comunitarios del Condado de Ventura (VCCCD, siglas en inglés)—celebró la inauguración de otro extraordinario edificio, el nuevo centro es un gran contraste con los desafíos financieros y educativos que enfrentan los estudiantes, profesores, administradores y el distrito.
“Se han construido muchas cosas buenas y serán utilizadas por esta generación y la siguiente, pero no tanto como esperábamos”, dijo Steve Blum, presidente de la Junta de Fideicomisarios del distrito. “Eso es lamentable. Es irónico, pero sólo podemos trabajar con lo que nos dan… “
Blum ha visto el sistema de educación de la nación desde muchos niveles: como un estudiante con ayuda financiera durante la década de 1960 cuando la educación superior era una prioridad nacional, como entrenador de atletismo y maestro de la Escuela Preparatoria Buena, como actual presidente de la Asociación de Educación Unificada de Ventura y como fideicomisario del VCCCD.
Aunque los votantes aprobaron la Medida S en 2002, que prevé 356.3 millones de dólares en bonos de financiación para nuevas construcciones del distrito, se han mostrado reacios a aprobar fondos adicionales para pagar los gastos necesarios para una educación de alta calidad—los salarios docentes, los costos operativos y administrativos, y la financiación para programas de apoyo que llevan al éxito del estudiante.
El gobernador Jerry Brown y los funcionarios de colegios comunitarios del estado están apostando a que
los votantes aprobarán una iniciativa en noviembre que proporcionaría más fondos al sistema de educación estatal. Si esa iniciativa fracasa, los funcionarios estatales tendrán que recortar otros 5 mil 200 millones de dólares de su presupuesto en la educación superior, y Blum y otros fideicomisarios tendrán la última palabra sobre a que le meterán la tijera a nivel local.
Los fideicomisarios locales ya recortaron casi 20 millones de dólares de su presupuesto en los últimos cuatro años y esperan que los votantes aprueben la iniciativa de noviembre a fin de evitar futuros recortes.
“Es como tirar una moneda al aire”, dijo Blum. “A la gente no le gusta subir sus propios impuestos. Si pasa hará que mejore (la situación), pero si no pasa hará que las cosas empeoren”.
Blum dijo que varios factores han creado los abrumadores retos a que se enfrentan los colegios comunitarios—la minoría republicana de la legislatura estatal que bloqueó exitosamente un aumento en los impuestos gracias a la exigencia de mayoría de dos tercios cortesía de la Propuesta 13; los límites de los periodos (de servicio de los legisladores) que resultan en una legislatura menos informada, y un sistema de financiación de los colegios que impone límites a los niveles de inscripción.
“Los dos tercios crean una tiranía de la minoría”, dijo el funcionario. “Es casi imposible subir los impuestos. El gobierno de California es completamente disfuncional”.
Como resultado, los distritos de colegio no tienen más remedio que recortar, en detrimento de los estudiantes.
“‘Hacer más con menos”—es sólo un mito”, dijo Blum. “Haces menos con menos. Es así que funciona. Es un mito que podemos (solucionar la crisis presupuestal) mediante la eliminación de despilfarros y fraude. Con cada ronda de recortes nos hemos venido reinventando a nosotros mismos. Nos hemos racionado a nosotros mismos. Es el triaje de la educación. Voy a las reuniones de la junta, tomo la mejor decisión posible y luego trato de esquivar la crítica que veo venir”.
Mientras que otros ofrecen remedios tales como unas fuertes asociaciones públicas y privadas, Blum dice que prefiere ser realista.
“La última vez que vi a una bala de plata fue en el show de ‘El Llanero Solitario’”, dijo el fideicomisario. “No hay ninguna varita mágica. (Las asociaciones público-privadas) no solucionarán las cosas.”
Blum dijo que no es partidario de la escuela de pensamiento de Jack Nicholson en que uno de sus personajes le dice a un grupo: “Ustedes no pueden enfrentar la verdad”.
“Creo que las personas pueden enfrentar la verdad”, dijo Blum. “Una cosa que pasa en la política es que la gente se poner unas gafas con que ven al mundo color de rosa. Eso no es útil”.
Si quienes están en el poder continúan recortando los fondos de la educación, entonces no debería sorprendernos si Estados Unidos sigue declinando, dijo.
“A final de cuentas lo que importa es qué clase de país deseamos: uno con una pujante clase media o uno que pertenece al tercer mundo,” dijo Blum.
— Traducción por Cesar Arredondo