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By David Magallanes • Guest contributor
In a matter of weeks or months, if all goes well, the world will begin to transition into a new era: the Post-Pandemic Age. When we emerge and behold the new world order, a different work landscape will present itself—for better and for worse.
About one year ago, the reluctant shift toward remote work that was starting to take place pre-pandemic suddenly accelerated and became very much the norm—at least temporarily—in many industries and professions. Despite whatever challenges may have presented themselves, educators, finance professionals, office workers, entertainers, and digital gig workers found themselves working from home (or wherever else they chose as their workplace).
All of a sudden, professionals were no longer commuting, and office workers found no reason to live close to their place of employment. Those who had rejected the very idea of engaging in temporary or permanent remote work began to actively seek out those online opportunities. Many employers who had been adverse to hiring temporary workers are doing an about-face. They realize that hiring and releasing workers who are simultaneously blending and mixing and matching jobs allows for a mutually beneficial flexibility*. After all, just as demand for workers rises and falls and shifts, companies can better manage their workloads and spare themselves many of the daunting costs of hiring permanent employees.
Aspiring gig workers (who incidentally can benefit from massive tax advantages) will want to set up a credible web site that includes their résumé and portfolio showcasing their experience and work history. This portfolio can then be made available to prospective employers. To burnish or enhance the gig workers’ skills and knowledge, there is an untold number of online courses available to those ambitious enough to amplify their availability. They can earn degrees and certificates and acquire credentials that are in demand, practically guaranteeing new horizons along with favorable remuneration.
Then there’s the matter of prospecting for work. Today’s job hunters no longer pore over the “help wanted ads” in the newspapers, send in a paper résumé in the mail, or make a phone call, as we did in the distant past. There are numerous channels available for the modern job seeker: Internet job boards, job and hiring agencies, job recruiters, company websites, social media (especially LinkedIn), referral networks, and warm- and cold-pitching. “Pitching” is “throwing ourselves out there,” e-mailing and asking prospective employers if they can use our skills, talents, and experience.
We should be training our young people to navigate this new work terrain. We should be educating them about the advantages of flexible, remote work so that they don’t rely exclusively on traditional long-term work with a single, dependable employer (which hardly exists anymore). We must, in short, prepare them for a world that looks nothing like the one we grew up in.
*Article: The gig economy in 2021
— Writing services are offered at my website, David Magallanes Writing Services. David Magallanes is a retired college math educator.
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El Trabajo en la Era Pospandémica
Por David Magallanes • Columnista invitado
En cuestión de semanas o meses, si todo va bien, el mundo comenzará a hacer la transición a una nueva era: la era pospandémica. Cuando emerjamos y contemplemos el nuevo orden mundial, se presentará un panorama laboral diferente, para bien o para mal.
Hace aproximadamente un año, el cambio reacio hacia el trabajo remoto que estaba comenzando a tener lugar antes de la pandemia se aceleró repentinamente y se convirtió en la norma, al menos temporalmente, en muchas industrias y profesiones. A pesar de los desafíos que se hayan presentado, los educadores, los profesionales de las finanzas, los trabajadores de oficina, los artistas profesionales, y los trabajadores digitales se encontraron trabajando desde casa (o en cualquier otro lugar que eligieran como lugar de trabajo).
De repente, los profesionales dejaron de desplazarse y los trabajadores de oficina no encontraron ninguna razón para vivir cerca de su lugar de trabajo. Aquellos que habían rechazado la idea misma de participar en un trabajo remoto temporal o permanente comenzaron a buscar activamente esas oportunidades en línea. Muchos empleadores que se habían mostrado adversos a la contratación de trabajadores temporales de repente no lo están. Se dan cuenta de que contratar y despedir trabajadores que combinan varios trabajos simultáneamente permite una flexibilidad mutuamente beneficiosa*. Después de todo, al igual que la demanda de trabajadores se baja, aumenta, y cambia, las empresas pueden administrar mejor sus cargas de trabajo y ahorrarse muchos de los abrumadores costos de contratar empleados permanentes.
Los aspirantes a trabajos temporales y flexibles (que, por cierto, pueden beneficiarse de enormes ventajas fiscales) querrán crear un sitio web creíble que incluya su currículum vitae y muestras de su experiencia e historial laboral. Este portafolio se puede poner a disposición de posibles empleadores. Para pulir o mejorar las habilidades y el conocimiento de los trabajadores que aspiran a la flexibilidad, existe una cantidad incalculable de cursos en línea disponibles para aquellos lo suficientemente ambiciosos como para ampliar su disponibilidad. Pueden obtener títulos y certificados y adquirir las credenciales en demanda, prácticamente garantizando nuevos horizontes junto con una remuneración favorable.
Luego está la cuestión de buscar trabajo. Los buscadores de empleo de hoy en día ya no se preocupan por los “anuncios de trabajo” en los periódicos, no envían un currículum en papel por correo, ni hacen una llamada telefónica, como lo hacíamos en el pasado lejano. Hay numerosos canales disponibles para el buscador moderno de empleo: anuncios de trabajo en Internet, agencias de empleo y contratación, reclutadores de empleo, sitios web de las empresas, redes sociales (especialmente LinkedIn), redes de referencia y el envío de propuestas a empleadores potenciales, preguntándoles si pueden usar nuestras habilidades, talentos y experiencia.
Deberíamos estar capacitando a nuestros jóvenes para navegar en este nuevo terreno laboral. Deberíamos educarlos sobre las ventajas del trabajo remoto y flexible para que no dependan exclusivamente del trabajo tradicional a largo plazo con un empleador único y confiable (que ya casi no existe). Debemos, en resumen, prepararlos para un mundo que no se parece en nada al mundo en el que crecimos.
*Article: The gig economy in 2021
– – Servicios de escritura se ofrecen en mi sitio web, David Magallanes Writing Services. David Magallanes es un profesor de matemáticas jubilado.
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