Bilingual commentary — Natural vs. “Miracle” Weight Loss

Editor’s note: Amigos805 welcomes local guest columns, letters to the editor and other submissions from our readers. All opinions expressed in submitted material are those of the author and do not necessarily represent the viewpoint of Amigos805.

By David Magallanes • Guest contributor

The 2023-2024 holiday season is now in the rearview mirror. Many of us will be resurrecting those weight loss resolutions that perhaps we had attempted last year (and the year before that, etc.). 

Now, suddenly, there are new, shiny objects that glisten on our lifestyle horizons: weight-reduction drugs such as Ozempic and Wegovy. 

The gravitational pull of these “miracle drugs” is too strong to dismiss them as mere fads. Even the respectable, time-honored Weight Watchers organization appears to welcome these drugs into the fold after spending decades encouraging traditional lifestyle-based changes in people’s lives, such as dieting and exercise.

But before conventional dieters cast their calorie tables and food portion scales overboard, they need to seriously consider the numerous downsides of these drugs. 

For one thing, the cost of these “miracles” is quite high and are not yet typically covered by health insurance plans. Hence only the more affluent among us can entertain the idea of easily affording these drugs. 

Perhaps even more daunting are the possible side effects, which vary from unpleasant and nasty to downright frightening. The less impactful effects include the likes of headaches, nausea, vomiting, diarrhea, and dizziness. On the other end of the spectrum, more serious possibilities vary between bouts of pancreatitis and issues with the kidneys. 

American medicine must weigh the clamor for prompt weight reduction with the importance of preserving enough of the drugs for persistent, long-term diseases in the population, such as type 2 diabetes. The spike in demand for these weight-loss drugs, combined with manufacturing shortages, has resulted in a restricted supply for those with diabetes who have long used these same drugs.

Successful weight loss is based on an extraordinarily complicated science. We can expect to be grounded in the long-term effects of these “easy injections” only after a sufficient length of time has passed for more research and evaluation. Instinct should tell us that “natural” weight loss ought to be superior to the more “artificial” means. But for many people, safe and permanent “natural” weight loss is simply not in their stars. 

The alternative, then, is to contemplate the possibility of a more expedient solution: “miracle drugs” that rid us of the scourges of diabetes and heart disease. These expedient solutions, however, must be accompanied by a deep awareness of a truly healthy lifestyle that embraces both exercise and healthy food choices. Depending solely on drugs for permanent weight loss runs contrary to the designs of nature.

With luck and hard science, our country—and the entire developed world, for that matter—will exist in a reality in which our bodies will no longer be targets of aggressive diseases that thrive on overweight and obesity.

David Magallanes offers information about healthy lifestyles on his website, Magallanes Wellness Information Center. He is also a retired college math educator.

***

¿Pérdida de Peso Natural o “Milagrosa”?

Por David Magallanes • Columnista invitado

La temporada navideña 2023-2024 ya está en el espejo retrovisor. Muchos de nosotros resucitaremos esas resoluciones de pérdida de peso que quizás habíamos intentado el año pasado (y el año anterior, etc.).

Ahora, de repente, hay objetos nuevos y brillantes que brillan en los horizontes de nuestros estilos de vida: medicamentos para bajar de peso, tales como Ozempic y Wegovy.

La atracción gravitacional de estas “drogas milagrosas” es demasiado fuerte como para descartarlas como meras modas pasajeras. Incluso la respetable y tradicional organización Weight Watchers parece dar la bienvenida a estos medicamentos después de pasar décadas fomentando cambios tradicionales en los estilos de vida de las personas, como la dieta y el ejercicio.

Pero antes de que las personas que hacen dieta convencional tiren por la borda sus tablas de calorías y básculas de peso de alimentos, deben considerar seriamente las numerosas desventajas de estos medicamentos.

Por un lado, el costo de estos “milagros” es bastante alto y, por lo general, todavía no están cubiertos por los planes de seguro médico. Por lo tanto, sólo los más ricos entre nosotros pueden considerar la idea de permitirse fácilmente estos medicamentos.

Quizás aún más desalentadores sean los posibles efectos secundarios, que varían desde desagradables hasta francamente aterradores. Los efectos menos impactantes incluyen dolores de cabeza, náuseas, vómitos, diarrea y mareos. En el otro extremo del espectro, las posibilidades más graves varían entre ataques de pancreatitis y problemas renales.

La medicina estadounidense debe sopesar el clamor por una pronta reducción de peso con la importancia de conservar suficientes medicamentos para enfermedades persistentes y de largo plazo en la población—tales como la diabetes tipo 2. El aumento de la demanda de estos medicamentos para bajar de peso, combinado con la escasez de fabricación, ha resultado en un suministro restringido para aquellos con diabetes que han usado estos mismos medicamentos durante mucho tiempo.

La pérdida de peso exitosa se basa en una ciencia extraordinariamente complicada. Podemos esperar conocer los efectos a largo plazo de estas “inyecciones fáciles” sólo después de que haya transcurrido un tiempo suficiente para realizar más investigaciones y evaluaciones. El instinto debería decirnos que la pérdida de peso “natural” debería ser superior a los medios más “artificiales”. Pero para muchas personas, la pérdida de peso “natural” segura y permanente simplemente no está a su alcance.

La alternativa, entonces, es contemplar la posibilidad de una solución más conveniente: “medicamentos milagrosos” que nos liberen de las epidemias de la diabetes y las enfermedades cardíacas. Sin embargo, estas soluciones oportunas deben ir acompañadas de una profunda conciencia de un estilo de vida verdaderamente saludable que incluya tanto el ejercicio como la elección de alimentos sanos. Depender únicamente de medicamentos para la pérdida de peso permanente va en contra de los designios de la naturaleza.

Con suerte y ciencia sólida, nuestro país (y todo el mundo desarrollado, por cierto) existirá en una realidad en la que nuestros cuerpos ya no serán el blanco de enfermedades agresivas que prosperan con el sobrepeso y la obesidad.

– – David Magallanes ofrece información sobre un estilo de vida saludable en su sitio web, Magallanes Wellness Information Center. También es profesor de matemáticas jubilado.

Editor’s note: Amigos805 welcomes comments on stories appearing in Amigos805 and on issues impacting the community. Comments must relate directly to stories published in Amigos805, no spam please. We reserve the right to remove or edit comments. Full name, city required. Contact information (telephone, email) will not be published. Please send your comments directly to frank@amigos805.com