By David Magallanes / Guest contributor
In the newspaper from today, Sunday (I continue to be one of those dinosaurs that still reads the newspaper), a political cartoon with a disturbing message by cartoonist Steve Breen caught my eye. I focused on it because I’ve dedicated a large portion of my life to college education, preparing my students for their university studies.
What the cartoon implied was that it wasn’t worth it to go to college (what is this blasphemy?). Two young men are having a conversation. One of them says that in September, he has plans to enroll in welding school. The other, listening and by his manner of dress is obviously bound for the university, thinks to himself of the other: “loser.”
Nonetheless, in the same cartoon, it is noted that the future welder is going to earn some $50,000 per year to start, while the future and unfortunate graduate in liberal arts is going to earn only $25,000 per year upon starting his professional career.
Intrigued, I did some research, hoping that this wasn’t true.
And, well, it’s not in itself true, as it turns out. But then again, the difference between the beginning salaries is not that much. And I’m sure that’s the point that Mr. Breen is making.
According to Payscale.com, the median salary for a new welder is approximately $28,000 (1) a year in the United States, while those who finish their university studies and commit to being a librarian, for example, can hope for a beginning salary of about $35,000 (2)—a difference of only $7,000 per year. And if our trained welder works overtime, it’s very likely that his income will exceed the $35,000 of the highly educated librarian.
Let’s suppose that a young person that possibly did not enjoy much success in the school system were to go to a school that specializes in the union trades and within six months to a year, and with a median debt of about $5,000 (3), they train him to be a welder, a noble profession to which our young man or woman can dedicate the rest of his or her life.
On the other hand, the university-educated young person, although he may have more “prestige” in the eyes of our society, earns, it’s true, a little more, perhaps, than our welder. But typically, at the same time, she begins her career in debt up to the ceiling — $50,000 is nothing out of the ordinary. Some finish paying their debts — if the ever do —in old age, which of course affects their finances, their plans, their degree (no pun intended) of happiness, and even their outlook over the long run.
In this new economy, the messages concerning the new reality, such as those from Mr. Breen, take on even more importance. They force us to ask the questions that we really don’t want to ask. We don’t dare. But nonetheless, we must.
And people are already whispering that query, fearful that someone will hear them ask the question that is forbidden and, within some social circles, considered to be in very poor taste: “Is going to college worth it?”
Next: “Why going to college is still important”
(2) http://www.payscale.com/research/US/Job=Librarian/Salary
(3) http://pctschool.com/progweld.html
— David Magallanes is a writer, speaker and retired professor of mathematics. You may contact him at adelantos@msn.com
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¿Vale la pena ir al colegio?
Por David Magallanes / Columnista invitado
En el periódico de hoy, domingo (sigo siendo uno de esos dinosaurios que aún lee el periódico), me llamó la atención una caricatura política por el caricaturista Steve Breen con un mensaje inquietante. Me fijé en ella porque una gran parte de mi vida la he dedicado a la educación a nivel de colegio, preparando a mis alumnos para sus estudios universitarios.
Lo que implicaba la caricatura era que no valía la pena ir al colegio (¿de qué se trata esta blasfemia?). Dos jóvenes están conversando. Uno de ellos dice que el mes de septiembre, tiene planes para meterse en una escuela de soldadura. El otro, escuchándolo y por su atuendo obviamente destinado a la universidad, piensa para sí del otro: “perdedor”.
Sin embargo, en la misma caricatura, se nota que al graduarse, el futuro soldador va a ganar $50,000 al año para empezar, mientras el futuro y desafortunado titulado en las artes liberales solo puede esperar $25,000 al año al iniciar su trayectoria profesional.
Intrigado, me puse a investigar, esperando que no fuera cierto.
Y bueno, resulta que no es en sí cierto. Pero tampoco es mucha la diferencia entre los salarios de entrada. Y estoy seguro que eso mismo es el argumento del Sr. Breen.
Según Payscale.com, el salario mediano para un soldador novato es aproximadamente $28,000 (1) anualmente en los Estados Unidos, mientras aquellos que completan la universidad y que se dedican a ser bibliotecario, por ejemplo, puede esperar un salario incipiente de aproximadamente $35,000 (2) — una diferencia de solamente $7,000 al año. Y si nuestro soldador entrenado trabaja horas extras, es muy probable que sus ingresos excedan los $35,000 del altamente educado bibliotecario.
Supongamos que un joven que posiblemente no tenía mucho éxito en el sistema escolar vaya a una escuela que se especializa en las profesiones sindicalizadas y dentro de seis meses o un año, y con una deuda mediana de unos $5,000 (3), le entrenan a ser soldador, una noble profesión a la que nuestro joven puede dedicarse el resto de su vida.
Por otra parte, el universitario, aunque él tenga más “prestigio” a los ojos de nuestra sociedad, gana, es cierto, un poquito más, quizás, que nuestro soldador. Pero típicamente, a la vez, empieza su carrera endeudado/a hasta la orejas — $50,000 no es nada fuera del ordinario. Algunos terminan pagando sus deudas universitarias — si ES que terminan — hasta la vejez, lo cual afecta, por supuesto, sus finanzas, sus planes, su nivel de felicidad, y hasta su ánimo a largo plazo.
En esta nueva economía, los mensajes tratándose de la nueva realidad, tal como aquellos del Sr. Breen, asumen aún más importancia. Nos obligan a hacer las preguntas que no queremos de verdad preguntar. No nos atrevemos. Pero no obstante, tenemos que.
Y esa pregunta la gente ya está susurrando, temerosa de que alguien les escuche haciendo la pregunta prohibida y, dentro de algunos círculos sociales, considerada de muy mal gusto: “¿Vale la pena ir al colegio?”
Próximamente: “Por Qué el Colegio Aún Tiene Importancia”
(2) http://www.payscale.com/research/US/Job=Librarian/Salary
(3) http://pctschool.com/progweld.html
-David Magallanes es un escritor, orador y profesor jubilado de matemáticas. Se puede comunicar con él por e-mail a: adelantos@msn.com