Bilingual commentary: Escaping from the cycle

David Magallanes

By David Magallanes / Guest contributor

On one recent Sunday, I went to see a film, short but at the same time intriguing, powerful and incisive. It showed an aspect of our society that we might prefer to ignore or about which we simply don’t want to be aware, but which exists right beneath our noses. It’s something that affects all of us, as much as we would like to place the blame on the perpetrators and their victims.

This documentary, and the filmmaker who had the courage to stitch together the disquieting scenes, forced us to confront the reality of the young women in our communities, including, sadly and to a large extent, those of the neighborhoods around us right here in Ventura County, and above all in Oxnard – “The City That Cares,” according to its official slogan.

From within our middle-class or higher-society bubbles, what we see in the video is something that we may have noted reading the newspaper about the news in third world countries while we drink our coffees in the comfort of our kitchens or in the nearby Starbuck’s.

No, I am not becoming socialistic. I continue to believe that we are all capable of great prosperity, and that we have the right to live richly if we declare it thus. But in spite of these beliefs, I’m realizing, especially now having seen this film, that not all of us begin this life with the advantages that others possess. And that people born into an environment of violence and absolute control over the women don’t have the perspective such that they figure things out and that suddenly they renounce this cycle that persists across generations – since centuries ago in some cases, and apparently with no end in sight. To stop this ongoing cycle is like reversing the momentum-laden motion of a freight train on rails. Or like turning around a battleship.

The film, which was shown in the well-known Bell Arts Factory (an art gallery) in Ventura, is “Escaping Cycles — A Film To Empower Women and Communities,” a jolting story about girls and women mistreated by the men, and about the twisted environment that shapes these men who lack all respect for the females around them. Shockingly, as an example of an unlikely redemption, one of the men who had perpetrated some of the evil acts portrayed in the film was at the screening, explaining to us that he is now a “man of God,” trying to make up for his past actions by helping as much as he can women who are caught in the cycle of violence.

The filmmaker, who is dedicating her life to this cause, along with other members of the community, is Karen Castillo Farfán, (www.karenfarfan.com), visual journalist. She is of Mexican origin, learned, disciplined, trained in the visual arts and very soon to be graduated from a quite prestigious school of photography, the Brooks Institute.

To effect the change that revokes the chain of madness and that cures the broken and trapped souls in this horrible whirlwind of cruelty and abuse of the dignity of men and women, the first step is recognition of the problem. No, wait, that’s not true…it’s not a “problem.” It is, rather, a disaster in which families are ripped apart, the violence associated with drugs and gangs is accepted as if it were inevitable and the women, even more than the men, suffer and drown in a torrent of tears.

The artists and journalists of conscience with a history that confirms their dedication deserve our support.  Karen has just received a grant for an advanced workshop in Washington, DC, but she is short of funds for the trip and housing.  I urge you to view a short clip of her film (http://karenfarfan.com/escaping-cycles-trailer-page-for-fundraiser/).  If it moves you to make a donation on the same page as the film clip ($10, $100, $500 – it doesn’t matter how much!) to help facilitate the critical mission of this young professional, then consider yourself a patron of the arts and of the health of our community.

We who have been born with certain advantages, and who have enjoyed a certain measure of success, should think seriously about lending a hand where we can to effect truly redemptive change.

— David Magallanes is a writer, speaker and retired professor of mathematics.  You may contact him at adelantos@msn.com

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Escapándose de los Ciclos

Por David Magallanes / Columnista invitadoUn domingo reciente fui a ver una película, corta pero a la vez intrigante, poderosa y tajante.  Mostró un aspecto de nuestra sociedad que preferiríamos desconocer o ignorar, pero que existe bajo nuestras narices.  Es algo que nos afecta a todos, por más que quisiéramos echarles la culpa a los malhechores y a sus víctimas.Este documental, y la cineasta que tuvo el valor de reunir las inquietantes escenas, nos obligó a confrontar la realidad de las jóvenes de nuestras comunidades, incluidas tristemente y en gran medida las de las vecindades de nuestro alrededor aquí mismo en el Condado de Ventura, y sobre todo en Oxnard—”La ciudad a la cual le importa…,” según su lema oficial.  Desde nuestras burbujas de las clases media y alta, lo que miramos en el video es algo que quizás hayamos notado en el periódico al leer las noticias sobre el Tercer Mundo mientras tomamos nuestros cafés en la comodidad de nuestras cocinas o en un café Starbucks cercano.

No me estoy volviendo socialista.  Sigo creyendo que todos somos capaces de gran prosperidad, y que tenemos el derecho de vivir como ricos si así lo declaramos.  Pero a pesar de estas creencias, me estoy dando cuenta, sobre todo ahora después de haber visto esta película, que no todos empezamos esta vida con las mismas ventajas que tienen otras personas. Y que las personas nacidas en un ambiente de violencia y control absoluto sobre las mujeres no tienen la perspectiva para que les caiga encima el veinte y que de repente renuncien a este ciclo que persiste a través de las generaciones, desde hace siglos en algunos casos, y aparentemente sin fin.  Parar este ciclo duradero es equivalente a hacer retroceder el pesado movimiento de un tren de carga sobre los rieles.  O como hacer que de la vuelta un buque de guerra.

La película, que fue proyectada en la bien conocida Bell Arts Factory (una galería de arte) de Ventura, se llama “Escapándose de los Ciclos—Una Película Para Fortalecer a las Mujeres y las Comunidades”, una historia estremecedora de niñas y mujeres maltratadas por los hombres y sobre el ambiente trastornado que crea a estos hombres faltos de respeto hacia el sexo femenino en su entorno.  Fue chocante ver allí con nosotros y escuchar, como ejemplo de redención improbable, a uno de los hombres quien había llevado a cabo algunos de los actos malvados vistos en la película, explicándonos que ahora él es un “hombre de Dios” que intenta compensar por sus acciones en el pasado ayudando todo lo que puede a mujeres atrapadas en el ciclo de la violencia.

La cineasta, quien dedica su vida a esta causa junto con otros miembros de la comunidad, es Karen Castillo Farfán (www.karenfarfan.com), una periodista visual.  Es una mujer de origen mexicano, estudiada, disciplinada, entrenada en las artes visuales y que muy pronto se titulará de una escuela fotográfica bastante prestigiosa, el Instituto Brooks.

Para hacer el cambio que rompa la cadena de locura y que sane las almas rotas y atrapadas en este horrible torbellino de crueldad y aprovechamiento de la dignidad de hombres y mujeres, el primer paso es reconocimiento del problema.  No…miento…no es un “problema”.  Es más bien un “desastre” en el cual las familias se desgarran, la violencia asociada con las drogas y las pandillas se acepta como si fuera inevitable, y las mujeres, aún más que los hombres, sufren y se ahogan en un torrente de lágrimas.

Los artistas y periodistas de conciencia que tienen un historial que confirma su dedicación merecen nuestro apoyo.  Karen acaba de ganar una beca para un taller avanzado en Washington, DC, pero le faltan fondos para su viaje y estancia.  Les insto a mirar un corto de su película (http://karenfarfan.com/escaping-cycles-trailer-page-for-fundraiser/).  Si les conmueve a hacer una donación en la misma página del corto cinemático ($10, $100, $500 — ¡no importa cuánto!) para facilitar la misión crítica de esta joven profesional, entonces considérense un/a patrocinador/a de las artes y del bienestar de nuestra comunidad.

Nosotros quienes hemos nacido con ciertas ventajas, y quienes hemos gozado de cierta medida de éxito, deberíamos pensar seriamente en nuestra capacidad de dar una mano en donde podemos hacer un cambio verdaderamente redentor.

 –David Magallanes es un escritor, orador y profesor jubilado de matemáticas.  Se puede comunicar con él por e-mail a: adelantos@msn.com.