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By David Magallanes / Guest contributor
Mathematics is the foundation for lucrative, satisfying careers, which in turn bring security and financial stability and affluence. Yet in terms of math, American students struggle as does Sisyphus, who tries eternally to roll the boulder up the mountain. I see it. I hear their stories. I see it in their faces and in their voices. Their frustration and sometimes even their anger are palpable. Sometimes they just give up.
A report* published just this past month shows the stark challenge faced by our Ventura County math students. For a wide variety of social reasons, African Americans and Latinos are in the cellar, mathematically speaking, while Asians soar in the upper realms. It’s not just a stereotype. For a variety of their own reasons, Asian students do relatively well in math.
I see local middle and high school students who don’t even have math textbooks. It’s not that they’re supposed to have one—it’s that none is provided by some of the schools. I’ve seen students have to take photographs of assignments, take them home, and then they are expected to find solutions to formidable problems—with no reference and no text. Their parents have no idea how to help them. It’s no wonder that by the time these students get to college, if they make it that far, they don’t know how to use the required textbooks. They often just don’t get one, because, after all, that feels “normal.”
In terms of student performance in math, the Programme for International Student Assessment (PISA), in an international survey, recently ranked the United States in 27th place.**
We have to get serious about this. Our economy and our world status are threatened by our inability to educate our students effectively in the subject whose mastery determines their ability to enter through the portals that offer a better life—to themselves and to their children, and hence to the country at large. Because of how we are taught, too many of us correlate math with misery, frustration and loathing, rather than with the near-mystical beauty that is at the heart of mathematics.
* http://www.vcstar.com/news/education/schoolwatch/how-students-compare-locally
**http://www.voanews.com/content/is-america-in-a-math-crisis/2637496.html
— David Magallanes is a writer, speaker and professor of mathematics. You may visit his web site, dedicated to honoring daughters and keeping them healthy, at www.roses4daughters.com. You may contact him through e-mail at dmagallanes@roses4daughters.com.
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La Crisis de las Matemáticas
Por David Magallanes / Columnista invitado
Las matemáticas son los cimientos para una carrera lucrativa y satisfactoria, lo cual a su vez acarrean seguridad y estabilidad financiera y opulencia. Pero, en términos de las matemáticas, los estudiantes norteamericanos batallan tanto como Sísifo, quien intenta eternamente llevar una piedra enorme hasta la cima de una montaña. Lo veo. Escucho sus historias. Lo veo en sus rostros y en sus voces. Su frustración y a veces hasta su coraje son palpables. A veces, simplemente se dan por vencidos.
Un reporte* publicado apenas este mismo mes demuestra el reto sin adornos enfrentado por nuestros estudiantes de matemáticas en el Condado de Ventura. Por una amplia variedad de razones sociales, los afroamericanos y los latinos están en el sótano, matemáticamente hablando, mientras los asiáticos remontan el vuelo por las nubes. No es nada más un estereotipo. Por una variedad de sus propias razones, los estudiantes asiáticos se superan, relativamente, en las matemáticas.
Lo veo en los estudiantes de las preparatorias y las secundarias de nuestra región quienes no tienen ni siquiera un libro de texto de matemáticas. No es que deberían tenerlo—es que algunas escuelas ni lo proveen. He visto que estudiantes tienen que sacar una foto de las tareas asignadas, llevarlas a su casa, y luego se les espera encontrar las soluciones para problemas formidables—sin referencias ni libro de texto. Los padres no tienen ni idea cómo ayudarlos. No es de sorprenderse que para cuando estos estudiantes lleguen al colegio, si es que llegan, no saben cómo usar los libros de texto requeridos. Muchas veces, ni adquieren el libro, puesto que, al fin y al cabo, eso se siente “normal”.
En términos del rendimiento de los estudiantes en las matemáticas, el Programme for International Student Assessment (PISA), en una encuesta internacional, recientemente puso a los Estados Unidos en el vigésimo séptimo lugar.**
Tenemos que tomar todo esto muy en serio. Nuestra economía y posición mundial están amenazadas por nuestra incapacidad para educar eficazmente a nuestros estudiantes en la materia que, si lo dominan, determina su habilidad para entrar por los portales que ofrecen una vida mejor—a los mismos estudiantes, tanto como a sus hijos, y por lo tanto a todo el país en general. Debido a la manera en que nos enseñaron, demasiados de nosotros correlacionamos las matemáticas con la miseria, la frustración y aborrecimiento, más que con la casi-mística belleza que yace en el corazón de las matemáticas.
* http://www.vcstar.com/news/education/schoolwatch/how-students-compare-locally
**http://www.voanews.com/content/is-america-in-a-math-crisis/2637496.html
-– David Magallanes es un escritor, orador y profesor de matemáticas. Usted puede visitar su sitio cibernético, dedicado a la honra y la salud de nuestras hijas, en www.roses4daughters.com. Se puede comunicar con él por e-mail a: dmagallanes@roses4daughters.com.
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